Las talas y la maquinaria pesada amenazan los petroglifos de Xiabre

Tractores y palas avanzan entre los grabados mientras los restos vegetales se acumulan sobre ellos
La nula comunicación entre departamentos autonómicos impide la aplicación de un sistema de protección real
Autor:
Serxio González

Meses después de que la existencia del campo de petroglifos de Xiabre saliese a la luz pública, el futuro de los 27 yacimientos catalogados en la cumbre del monte arousano sigue pendiente de un hilo. Pese al tiempo transcurrido desde el trabajo de identificación realizado por el laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e Paisaxe de la Universidade de Santiago de Compostela, que obra en manos de la Consellería de Cultura, la protección de las inscripciones milenarias es prácticamente nula. Apenas un puñado de cintas y una red, cuyo estado se degrada a medida que pasan las semanas, señalan algunas de las rocas. Punto.
Cabe destacar, en este sentido, que una visita realizada este mismo mes por la asociación cultural Barosa demuestra que tanto las talas de madera como el empleo de maquinaria pesada asociada a las explotaciones forestales continúan suponiendo un serio riesgo para los petroglifos. Los trabajos de corta de esta temporada se iniciaron en noviembre pasado. Fueron autorizados por el distrito forestal Caldas-Salnés, dependiente de la Consellería de Medio Rural, que desconocía la existencia de los yacimientos pese a que su descubrimiento y catalogación se remonta al 2006. En aquel momento, ni siquiera se había balizado una sola de las rocas.
Que esta situación comience a cambiar tiene mucho que ver con la labor del colectivo Barosa, que tras múltiples gestiones consiguió que el servicio de Vixianza do Patrimonio, integrado en Cultura, facilitase los datos sobre los petroglifos y que estos fuesen puestos a disposición no solo del distrito forestal arousano, sino también del propio Concello de Vilagarcía. Al mismo tiempo, la asociación logra que se balicen algunas de las piezas y que Medio Rural advierta, incluso, que las talas podrían suspenderse en caso de peligrar los yacimientos.
Con eso y con todo, la inspección que los miembros de Barosa realizan el pasado día 18 desvela que vehículos pesados se han internado en el monte a escasos centímetros de rocas muy significativas. «Son novas rodeiras, marcadas polo paso de maquinaria perto das laxes con gravados e na parte alta do outeiro, con moita pedra superficial e sen piñeiros madeirables», destacan dos de sus socios, Xesús Rodríguez y Roberto Rivas. Restos vegetales, ramas y árboles cortados se amontonan junto a varios petroglifos. La entidad llama la atención sobre la «masacre» que la maquinaria pesada causó en la ladera y zona alta del Xiabre en el 2006. «A corta de madeira en marcha vai polo mesmo camiño», lamentan los integrantes de Barosa, que exigen soluciones inmediatas por parte de la Administración.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/arousa/2008/01/25/0003_6509150.htm